DIAFREOTERAPIA


¿Que significa “Diafreo”?

      Diafreo es una palabra griega que significa “yo dejo pasar”, es decir, dejo que las cosas sucedan, me permito sentirlas sin quedarme fijada en ellas.

      La diafreoterapia, técnica desarrollada por Malen Cirerol y Linda Jent, viene de los descubrimientos hechos por Françoise Mézières en fisiología muscular y persigue el mismo fin: liberar los ganglios simpáticos del sistema nervioso neurovegetativo del circulo vicioso dolor-defensa-contracción muscular-dolor para restablecer así un funcionamiento más equilibrado del mismo.

      A través de Thérèse Bretherat (Anti gimnasia) aprendimos a aplicar estos conocimientos en grupo, así los/as participantes aprenden por sí mismos/as a descubrir sus contracciones y a relajarlas.

      Las teorías de Reich dicen que el carácter se construye como respuesta a diferentes experiencias vividas. Este carácter marca el comportamiento en la vida cotidiana y las relaciones con el entorno; pero también reflejado en una actitud corporal, que ha ido determinando una morfología concreta, fruto de los diferentes bloqueos que la persona ha ido haciendo para impedir el paso del flujo energético en diferentes zonas del cuerpo. Lowen añade que a una determinada estructura caracterial no le corresponde solamente una morfología que le es característica, sino también una manera determinada, inconsciente de expresarse frente a una situación vivida como peligrosa.

      En diafreoterapia intentamos armonizar la forma corporal, trabajamos con un método muy preciso sobre lo que Reich denominó la coraza muscular, Méziéres nos legó un instrumento maravilloso para actuar directamente sobre las estructuras caracteriales que nos aprisionan. Al poner de nuevo a las personas en el eje corporal, liberan no sólo los ganglios simpáticos sino además la emoción reprimida abriendo así la vía a que la experiencia traumática pueda hacerse consciente de nuevo. Esto ayuda a liberar el sistema defensivo construido sobre ella, que, manteniendo las contracciones profundas, son las causantes de los bloqueos energéticos, psicológicos y corporales creadores del sufrimiento actual.

      En los TALLERES DE DIAFREOTERAPIA no se explican estas ni otras teorías, las personas que asisten a ellos llegan en ropa cómoda y se tienden en el suelo, comienzan a respirar, a relajarse y hacen en cada sesión un viaje diferente a algún lugar dentro de su cuerpo siguiendo las indicaciones de la profesora y diafreoterapeuta. Llevan conscientemente su cuerpo hacia su eje y en este proceso la musculatura se relaja, la respiración se libera, el cuerpo se flexibiliza, se evitan compensaciones y en muchas ocasiones aparece el dolor oculto, los mecanismos de defensa, las tensiones profundas y las emociones que los produjeron.

      No se aprende sobre salud, se viven e integran actitudes y vivencias sanas al descubrir que nuestro cuerpo es la casa en la que habitamos y que tiene algo más que fachada, que es una enorme biografía de todos aquellos momentos vividos con dolor, no procesados, de todas esas ocasiones en las que no hemos recibido el amor que necesitábamos.

      Es sorprendente como a través de nuestro cuerpo aprendemos posturas que alivian nuestros dolores y vemos desaparecer mil indisposiciones como; migrañas, estreñimientos, ansiedad, insomnio, trastornos circulatorios, digestivos... a la vez, descubrimos por qué tenemos problemas con nuestra pareja, por qué el dinero se nos escapa de las manos, por qué dejamos que nos quiten nuestro espacio, por qué nos cuesta concretar o nunca llevamos a cabo nuestros proyectos...

      Una sesión semanal de DlAFREOTERAPIA ES UNA ESCUELA PERMANENTE PARA IR SANANDO FÍSICA, MENTAL Y PSÍQUICAMENTE.